4 errores financieros que tu negocio no se puede permitir

Sin importar qué tipo de empresa tengas, ya sea un emprendimiento, una pequeña compañía, un negocio familiar, una start-up, o sea cual fuere la naturaleza, existen algunos errores financieros que tu negocio no se puede permitir porque penalizan duramente.

Errores financieros que tu negocio puede pagar duramente

Tener claros estos errores te ayudará a mantener tu negocio completamente alejado de ellos, debido a que pueden ser perjudiciales tanto para el crecimiento, como para su existencia. A continuación, descubre cuáles son.

Errores en el presupuesto

Los errores en el presupuesto son perjudiciales para cualquier tipo de negocio. Es más, muchos de ellos desaparecen incluso antes de comenzar por este error. Por insignificante que parezca, puede afectar de forma gigantesca a tus finanzas.

No te equivoques calculando el presupuesto. Generalmente, para cualquier tipo de negocio lo más recomendable es detallar los gastos presupuestarios para tres años, cubriendo cualquier tipo de imprevisto.

Gastos tentadores

Este es otro gran error financiero que los negocios jamás deben cometer. Incurrir en gastos innecesarios tarde o temprano te pasará factura, y sus consecuencias pueden ser devastadoras, tanto que puede costarte el proyecto.

Muchas veces tener un presupuesto amplio hace que nos confiemos, queriendo adquirir bienes totalmente superfluos para nuestro negocio. Coches de alta gama, mobiliario innecesario, sueldos desorbitados… Mucho cuidado con todo ello.

Presta atención a la liquidez

La liquidez es fundamental para el desarrollo de cualquier proyecto. Muchas veces, en las planificaciones iniciales, olvidamos incluir los gastos imprevistos, lo cuales en algunas ocasiones aparecen dejándonos sin liquidez para costear las operaciones prioritarias.

Salarios erróneos

Si bien para cualquier negocio el capital humano que lo conforma es fundamental, debes asegurarte de que el salario que devenguen sea justo, y que no sea tan generoso que afecte las finanzas de tu negocio. Es decir, paga por rendimiento, y olvídate de elevados emolumentos en los que suelen caer fácilmente los puestos de dirección.

Muchos nuevos negocios buscan premiar el talento sacrificando la liquidez y trayendo consecuencias perjudiciales que tarde o temprano afectarán el curso del proyecto.