Consecuencias de no pagar las retenciones de IRPF de un profesional autónomo

Llega la campaña de la renta, el autónomo presenta su declaración y le sale a devolver porque, entre otras cosas, ha aplicado religiosamente durante todo el ejercicio anterior el 15% de retención en todas sus facturas. Pero ¡sorpresa!, uno o varios clientes no han pagado la citada retención y la devolución se paraliza y posteriormente se recibe un requerimiento de la AEAT. ¿Cuáles son las consecuencias de no pagar las retenciones de IRPF de un profesional autónomo?

En este caso, debemos distinguir entre las consecuencias para el profesional y las del cliente que no las ha pagado, que son bastante diferentes.

Consecuencias de no pagar las retenciones de IRPF de un profesional autónomo para el profesional

Tranquilo, tú has aplicado correctamente las retenciones y has declarado todos los ingresos con el IRPF correspondiente, por tanto, la única consecuencia para ti es el retraso en la devolución y el tiempo que tardarás en reunir el papeleo para presentarlo ante la AEAT. Por tanto, tendrás que presentar ante Hacienda la siguiente documentación:

  • Copia de la factura.
  • Certificado de retenciones expedido por el cliente.
  • Si el cliente no facilita dicho certificado de retenciones, entonces deberás presentar justificante bancario de ingreso de la factura realizado por el cliente que coincida exactamente con el importe total de dicha factura.

Consecuencias de no pagar las retenciones de IRPF de un profesional autónomo para el cliente

En este caso, sí hay consecuencias y muy graves si ni ha presentado las liquidaciones y no las ha pagado. La AEAT cruzará los datos del profesional autónomo con el del cliente y comprobará este hecho, por tanto, aplicará recargo, intereses de demora y sanción. Estos serán los siguientes:

Recargo e intereses por retrasos en la presentación

Al haber transcurrido más de doce meses: recargo del 20% más  los intereses de demora que correspondan.

Sanciones

Se aplicará una sanción sobre el importe de las retenciones no ingresadas o sobre la liquidación de las mismas que efectúe la AEAT en el caso de que no se hubiera presentado declaración. Además, también habrá sanción por la no presentación o presentación errónea de la Declaración Informativa modelo 190.

Dichas sanciones, dependiendo de su gravedad, pueden ir desde una multa del 50% hasta el 150%.

Hay que tomar en serio estas consecuencias de no pagar las retenciones de IRPF de un profesional autónomo y cumplir con las obligaciones tributarias.